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Victoria Villarruel: la vice que conquista el apoyo militar

Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, se afianza como una figura clave dentro de la Armada Argentina, tras ser ovacionada por los marineros durante el regreso de la Fragata Libertad a Buenos Aires. Con un fuerte legado familiar y un creciente respaldo militar, Villarruel busca consolidar su perfil político en un contexto complejo, enfrentando críticas internas mientras establece su independencia dentro del oficialismo y navega las tensiones en la coalición gobernante.

La reciente llegada de la Fragata Libertad a Buenos Aires marcó un hito significativo en la relación entre la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, y la Armada Argentina. Durante el acto, Villarruel recibió una cálida ovación de parte de los marineros, mientras el ministro de Defensa, Luis Petri, observaba la situación con desconfianza. Esta manifestación de apoyo resalta el estatus de Villarruel entre los miembros de las fuerzas armadas, donde su figura es cada vez más apreciada.

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una relación compleja entre villarruel y milei

La relación entre Villarruel y el presidente Javier Milei ha sido objeto de análisis, marcada por una dinámica de mutua dependencia y desconfianza. Según un almirante retirado, “los integrantes de la Armada Argentina son los que más la quieren, aún más que los miembros del Ejército”. Este aprecio puede explicarse por el esfuerzo de Villarruel por forjar un perfil político propio en el contexto del oficialismo, a pesar de las críticas que enfrenta de parte de su propio partido, La Libertad Avanza.

críticas internas y aspiraciones políticas

Las tensiones internas se hacen evidentes a través de declaraciones de figuras como la diputada nacional Lilia Lemoine, quien ha criticado abiertamente a Villarruel, refiriéndose a ella como “la peor vicepresidente de la historia”. Esta crítica destaca las luchas de poder que se desarrollan dentro del partido y las diferencias ideológicas que surgieron durante la campaña electoral de 2023. Lemoine también se pronunció sobre el encuentro entre Villarruel e Isabel de Perón, cuestionando la coherencia política de la vicepresidenta y sugiriendo que su cercanía con ciertas figuras del pasado puede tener un costo político significativo.

el apoyo de la familia militar

El pasado fin de semana, 64 guardiamarinas de la Fragata Libertad regresaron de su viaje de instrucción, y su recibimiento estuvo marcado por el respaldo a Villarruel. Las redes sociales inundaron de imágenes y comentarios que celebraban su presencia, subrayando su legado familiar: hija del teniente coronel Eduardo Villarruel, veterano de la Guerra de Malvinas, y nieta del almirante Laurio Hedelvio Destéfani, un reconocido historiador naval.

A pesar de la ovación que recibió, las imágenes también capturaron el descontento visible del ministro de Defensa, Luis Petri, quien se encontró en una posición incómoda durante la ceremonia. Ante la ausencia de Milei, Villarruel asumió el liderazgo del acto, lo que según la Constitución Nacional es su deber como vicepresidenta y presidenta del Senado.

el futuro de villarruel en el oficialismo

Con la mirada puesta en las elecciones de 2025, las ambiciones de Villarruel y su posición dentro del gobierno seguirán siendo un tema de interés. A medida que se definen las líneas políticas y las estrategias, su capacidad para mantener el apoyo de las fuerzas armadas y al mismo tiempo navegar las tensiones internas del oficialismo será crucial. La relación entre Villarruel y Milei, aunque aparentemente sólida, sigue siendo frágil y susceptible a las corrientes cambiantes del panorama político argentino.

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