Scaloni encara la recta final hacia el Mundial con un plantel en reconstrucción y un clima de competencia máxima

La Selección argentina transita la previa del Mundial 2026 con un escenario cargado de interrogantes y definiciones pendientes. Con el sorteo de grupos cada vez más cerca, Lionel Scaloni atraviesa semanas clave para pulir una lista en la que, como él mismo admitió, hay más aspirantes que lugares disponibles.

Uno de los movimientos que alteró el mapa defensivo fue el retorno de Lisandro Martínez, quien volvió a jugar luego de nueve meses por una rotura de ligamentos. Su ingreso ante Crystal Palace dejó en claro que está plenamente recuperado, y el cuerpo técnico confía en que llegará a su mejor versión durante los próximos meses.

En paralelo, la presencia de los referentes históricos abre un debate inevitable. Lionel Messi, que tendrá 38 años durante la competencia, ya expresó que jugará únicamente si se siente en óptimas condiciones. Nadie imagina una convocatoria sin él, aunque su participación será más administrada que en 2022. Nicolás Otamendi, con 37 años, mantiene rodaje en Benfica, pero su eventual presencia podría quedar relegada frente al avance de Romero, Lisandro y Balerdi.

El recambio también llega por obligación. Con la salida definitiva de Ángel Di María, se abre una vacante en los extremos que todavía no tiene dueño. Otros nombres como Marcos Acuña, Guido Rodríguez y Franco Armani parecen hoy detrás de alternativas más frescas y con mayor continuidad.

Pese a los movimientos, la estructura del campeón del mundo se mantiene: Emiliano Martínez y Gerónimo Rulli en el arco; Molina, Montiel, Romero, Otamendi, Lisandro, Acuña, Tagliafico y Foyth en defensa; De Paul, Paredes, Mac Allister, Enzo Fernández y Palacios en el mediocampo; Lautaro Martínez, Julián Álvarez, Nicolás González, Thiago Almada y Messi en ataque. La base sostiene al equipo, pero no todos tienen asegurado su lugar en la lista final.

La irrupción de juveniles le suma otra capa de complejidad al panorama. Scaloni reconoció que “estamos pasados de jugadores”, síntesis perfecta del momento. Almada y Balerdi ya dejaron de ser apuestas y se instalaron como opciones firmes, mientras que una nueva camada empuja con fuerza.

Entre ellos aparece Franco Mastantuono, la gran promesa del fútbol argentino, que con solo 17 años pelea por un lugar. También destacan Nicolás Paz, con protagonismo creciente en Europa; Valentín Barco, opción para el lateral izquierdo; y una lista de jóvenes en observación que incluye a Echeverri, Giuliano Simeone, Santiago Castro, Buonanotte, Perrone y Alan Varela.

Con seis meses por delante, el seleccionado combina la solidez del ciclo campeón con la incertidumbre natural del recambio y la presión de quienes buscan meterse en la convocatoria. Scaloni tiene por delante el desafío más complejo de su proceso: definir una lista en medio de la mayor competencia interna desde que asumió.

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