Milei evitó el sorteo del Mundial y desató un cortocircuito diplomático que frenó la visita de Bessent

La ausencia de Javier Milei en el sorteo del Mundial que se realizará en Washington desencadenó una reacción inesperada en la Casa Blanca y terminó por frenar el regreso al país del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent. Aunque el Gobierno argentino asegura que el acuerdo comercial entre ambos países no corre riesgos, el episodio dejó expuestas tensiones que se gestaron a partir de una decisión que, puertas adentro, estuvo más vinculada a la disputa con Claudio “Chiqui” Tapia que a la política exterior.

El Presidente había manifestado su rechazo a coincidir con el titular de la AFA en plena escalada de críticas hacia el organismo. Su cancelación del viaje se comunicó de manera informal y, poco después, el vocero Manuel Adorni lo confirmó públicamente. Ese movimiento, previo a la notificación a los canales diplomáticos estadounidenses, generó malestar en Washington, donde el acto incluía un lugar destacado para Milei junto al presidente Donald Trump.

La situación terminó impactando también en la agenda de Bessent, quien tenía previsto viajar nuevamente a Buenos Aires. Versiones oficiales sostienen que fue el secretario de Estado, Marco Rubio, quien sugirió dejar sin efecto la visita luego del desplante. Con ese telón de fondo, se suspendió también un cóctel que preparaban el embajador Alec Oxenford y Richard Grenell, así como encuentros con figuras del sector empresario estadounidense.

Aun así, fuentes del Gobierno remarcan que la relación bilateral continúa en buenos términos y que el acuerdo comercial avanza sin alteraciones. El texto final todavía debe atravesar una revisión legal exhaustiva por parte de ambos países, además de definirse si algún punto requerirá aprobación del Congreso argentino en las sesiones extraordinarias.

La administración libertaria se comprometió a modificar normativa local para acompañar los estándares acordados, eliminar gradualmente el impuesto estadístico a bienes estadounidenses y suprimir formalidades consulares para importaciones. También aceptó adoptar parámetros internacionales que agilicen la entrada de medicamentos aprobados por la FDA o vehículos fabricados bajo regulaciones de seguridad norteamericanas.

El Gobierno trabaja ahora en la adecuación legislativa con los equipos del canciller Pablo Quirno y de los ministerios de Economía y Desregulación. A la par, busca responder a observaciones planteadas por Estados Unidos en su informe “Special 301″ de 2025. Según sostienen en despachos oficiales, nada de esto se verá afectado por el traspié diplomático derivado de una disputa local que terminó escalando más allá de lo previsto.

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