Ajuste del impuesto al lujo: nuevos valores y primeros modelos con rebajas

Con la actualización publicada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), el mínimo a partir del cual los autos cero kilómetro tributan el impuesto interno subió un 17,65%, fijándose ahora en alrededor de $102.600.000. Este reajuste regirá durante el próximo trimestre y ya comenzó a modificar el panorama de precios en el mercado automotor.

Desde comienzos de año, el Gobierno había eliminado la escala 1 del impuesto —que aplicaba el 20% sobre vehículos de gama media— y redujo a la mitad la alícuota de la escala 2, llevándola del 35% al 18%. Aun así, esta escala continúa generando valores elevados para modelos con precios altos, incluso cuando no se trata estrictamente de vehículos de lujo. El impacto real de este tributo asciende al 21,95%.

Con el nuevo piso, varios modelos que hasta ayer eran alcanzados por el impuesto quedaron por debajo del límite y dejaron de tributarlo, lo que habilita reducciones importantes. Un estudio del especialista Sebastián Domínguez (SDC Asesores Tributarios) señala que la baja podría ubicarse en torno a $16,3 millones, siempre que las terminales mantengan los precios mayoristas y los concesionarios no ajusten sus márgenes. Con ese cálculo, una unidad cuyo valor final era de $118.979.687 podría caer a $102.667.764, una disminución cercana al 13,7%.

Primer impacto en el mercado

La primera rebaja concreta llegó de parte de Hyundai Argentina, que informó que el SUV Santa Fe pasó de USD 79.000 a USD 70.900, tras quedar retirado de la escala 2. La baja es del 10,2%.

Cada marca deberá revisar su estructura de costos y márgenes para determinar si otros modelos pueden quedar por debajo del nuevo mínimo. En el pasado, cuando la escala 1 condicionaba a los autos medianos, las terminales recurrían a precios topeados que luego se ajustaban al momento de la compra; una práctica que hoy no tiene lugar en un mercado más abierto y con mayor disponibilidad de unidades.

El informe de Domínguez también plantea que los impuestos internos deberían eliminarse definitivamente dentro de una reforma tributaria más amplia, ya que el comprador de un cero kilómetro afronta previamente Ganancias más otros gravámenes incluidos en el precio final, como IVA, Ingresos Brutos y tasas municipales.

La eventual eliminación del impuesto podría impulsar la demanda, permitir el acceso a vehículos de segmentos superiores y adelantar decisiones de compra. Además, una baja generalizada en los precios de los cero kilómetro impactaría en el valor de los usados y, en consecuencia, en el costo de seguros y patentes, que se calculan sobre el valor del vehículo.

En el corto plazo, el nuevo límite ya comenzó a reacomodar los precios y promete mover el mercado durante las próximas semanas.

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