El trabajo que primero desaparecerá por la inteligencia artificial, según Sam Altman

El avance de la inteligencia artificial está cambiando la forma en que funcionan muchas industrias, y uno de los lugares donde ese impacto se sentirá más rápido será en el soporte al cliente. Así lo planteó Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, quien advirtió que las tareas de asistencia telefónica y técnica serán las primeras en ser reemplazadas, ya que los sistemas actuales ya superan a los humanos en velocidad y precisión.

Qué anticipa Altman sobre el futuro laboral

En una entrevista reciente, Altman habló de un “desplazamiento masivo” en el mercado laboral, aunque aclaró que los trabajos con un fuerte componente humano, como los del ámbito médico, resisten mejor el avance tecnológico. A modo de ejemplo, mencionó que la reacción global durante la pandemia demostró una notable capacidad de adaptación social.

También sostuvo que la IA no solo implica la pérdida de algunos puestos, sino que representa una mejora significativa en la productividad, permitiendo que millones de personas trabajen mejor, produzcan más e incluso impulsen nuevos descubrimientos científicos. Entre los sectores ya transformados mencionó el de la programación, donde los profesionales generan más código y optimizan tiempos sin alterar la demanda laboral de largo plazo.

Riesgos y desafíos que identifica Altman

El director de OpenAI dedicó parte de su análisis a los riesgos vinculados a estas tecnologías. Aseguró que las mayores preocupaciones provienen de las “incógnitas desconocidas”, como la posibilidad de que se diseñen nuevas formas de armas biológicas o que se facilite la aparición de pandemias. A esto se suma el desafío de la desinformación: la IA ya es capaz de crear contenido tan realista que puede volver difusa la frontera entre realidad y ficción.

Frente a este escenario, planteó la necesidad de incorporar herramientas de verificación, como firmas criptográficas en mensajes sensibles o el uso de palabras clave pensadas para reducir estafas y engaños digitales.

Cómo complementa esta mirada Bill Gates

Otro referente de la tecnología, Bill Gates, advierte que hay sectores donde la presencia humana seguirá siendo indispensable. Identifica tres áreas centrales para el futuro: programación, biología y energía.

En programación, destaca que, aunque la IA pueda escribir código, requiere supervisión humana para asegurar calidad, seguridad y adaptación a usos concretos. Su papel atraviesa desde la comunicación digital hasta los sistemas sanitarios.

En biología, señala la importancia de campos como la biotecnología, la edición genética y la medicina personalizada. La comprensión profunda del cuerpo humano y la capacidad de enfrentar enfermedades nuevas dependen de intuición y análisis especializado, atributos que las máquinas no replican completamente.

En el sector energético, Gates remarca que la crisis climática demanda soluciones sostenibles diseñadas e implementadas por personas capaces de interpretar datos complejos, rediseñar infraestructuras y anticipar nuevos desafíos. La transición hacia energías limpias requiere creatividad y decisiones que no pueden automatizarse por completo.

En conjunto, las miradas de Altman y Gates coinciden en que la IA transformará profundamente algunos trabajos, pero también abrirá espacios donde el aporte humano seguirá siendo decisivo.

LEER: El trabajo que primero desaparecerá por la inteligencia artificial, según Sam Altman