Caputo confirmó que la reforma impositiva se aplicará por etapas en IVA, impuesto al cheque y retenciones
El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que los cambios tributarios se desarrollarán de forma gradual y no como una única gran reforma. Explicó que la estrategia será “escalonada y constante, a medida que lleguen nuevas inversiones y se consolide el crecimiento económico tanto en la Nación como en las provincias”.
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📲 Click AQUÍ Primeras modificaciones en el esquema tributario
Caputo detalló que las primeras medidas se concentrarán en el Impuesto a las Ganancias, cuyo ajuste formará parte del proyecto de reforma laboral que el Gobierno planea enviar al Congreso durante las sesiones extraordinarias. En este sentido, adelantó que se elevará el Mínimo No Imponible y las deducciones personales, junto con una reducción de las escalas y un mecanismo de actualización automática por inflación cada seis meses. “La meta es que muchos menos trabajadores lo paguen”, afirmó el ministro en diálogo con La Nación+.
También anticipó la eliminación de unos 20 tributos menores considerados distorsivos, aplicados a determinados bienes de consumo o transacciones específicas, los cuales podrían derogarse por decreto. Paralelamente, la Administración Federal de Ingresos Públicos (ARCA) podría implementar un padrón digital unificado para IVA, Monotributo y Autónomos, con el fin de simplificar la gestión y mejorar la fiscalización.
Cambios previstos en el IVA
El plan oficial contempla una reducción gradual de la alícuota general del IVA, que podría descender del 21% al 19% o incluso al 18%. Además, el presidente Javier Milei impulsa la idea de dividir el IVA entre Nación y provincias, otorgando a estas últimas la potestad de fijar su propia tasa dentro de un rango determinado.
Esta iniciativa, conocida como “IVA dividido”, busca fomentar la competencia fiscal entre provincias y sustituir tributos distorsivos como Ingresos Brutos y las tasas municipales. Sin embargo, especialistas advierten que podría agravar las desigualdades regionales, ya que las provincias con menor actividad económica tendrían que establecer alícuotas más altas para sostener su recaudación.
La propuesta también implicaría una revisión completa del sistema de Coparticipación Federal, ya que el IVA constituye una de las principales fuentes de recursos compartidos entre Nación y provincias.
Futuro del impuesto al cheque
Según adelantó Caputo, la intención del Gobierno es reducir progresivamente el impuesto al cheque hasta su eliminación, siempre que la situación fiscal lo permita. Una alternativa en estudio es ampliar el régimen vigente para pymes, que permite computar el tributo como pago a cuenta de otros impuestos.
Diversos especialistas sostienen que este gravamen genera efectos distorsivos y fomenta la informalidad, ya que grava los movimientos financieros sin tener en cuenta la renta ni el patrimonio. Además, su aplicación en cascada incrementa los costos de producción y reduce la competitividad, al recaer varias veces sobre una misma cadena de valor.
Retenciones y su impacto en el sector exportador
El titular del Palacio de Hacienda ratificó el compromiso de reducir las retenciones a las exportaciones de manera progresiva, en función de la disponibilidad fiscal. Reconoció que, si bien constituyen una fuente de ingresos relevante para el Estado, “actúan como un impuesto a la producción”, reduciendo la rentabilidad del productor e impactando negativamente en la inversión y la incorporación de tecnología.
Los analistas coinciden en que una baja en las retenciones podría impulsar la competitividad y la generación de divisas, aunque advierten que su eliminación total exigirá una sólida compensación fiscal para no afectar las cuentas públicas.
El debate por Ingresos Brutos
Empresarios y especialistas califican al Impuesto sobre los Ingresos Brutos como el tributo más perjudicial del sistema argentino, debido a su carácter acumulativo y su impacto en los precios finales. El contador Richard Amaro Gómez explicó que “se aplica en todas las etapas del ciclo productivo, generando un efecto piramidación que encarece los bienes y reduce la rentabilidad empresarial”.
Además, su régimen de retenciones y percepciones provoca saldos a favor que funcionan como un préstamo sin intereses a los fiscos provinciales, lo que complica la liquidez de las empresas.
Pese a sus efectos negativos, Ingresos Brutos representa cerca del 80% de los ingresos fiscales provinciales, por lo que su reemplazo resulta casi inviable. Esa dependencia fiscal es, según Caputo, una de las razones por las que la reforma impositiva no será única ni inmediata, sino gradual y permanente.
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