AstraZeneca bajo la lupa: de políticas éticas a multas por sobornos

A pesar de sus declaraciones públicas sobre ética y transparencia, el laboratorio AstraZeneca arrastra un historial de irregularidades que contradice sus propios principios. La empresa, que asegura no tolerar sobornos ni corrupción, debió pagar 5,5 millones de dólares tras comprobarse que sus filiales en China y Rusia ofrecieron pagos a médicos para impulsar la venta de sus medicamentos.

El caso, investigado por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), reveló que entre 2005 y 2010 el personal de ventas y marketing, con autorización de gerentes, elaboró esquemas sistemáticos de soborno, incluyendo regalos, viajes, pagos en efectivo y la creación de cuentas bancarias a nombre de médicos. Incluso se pagó a funcionarios para evitar sanciones a la compañía.

AstraZeneca cerró el capítulo declarando que estaba satisfecha por haber solucionado el caso, mientras que las autoridades estadounidenses dieron por finalizada la investigación. Sin embargo, este antecedente genera un contraste notable con la imagen de responsabilidad corporativa y controles de calidad que la empresa difunde actualmente, especialmente mientras enfrenta una demanda en Córdoba por la muerte de un futbolista tras recibir su vacuna contra el Covid-19.

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