Massa se reivindica como artífice de la unidad peronista tras la victoria de Fuerza Patria

La contundente victoria de Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires también tuvo como protagonista en las sombras a Sergio Massa, quien encontró en este resultado una reivindicación a su rol como forjador de una trabajosa unidad peronista.

El exministro de Economía y líder del Frente Renovador fue clave en los meses previos para tender puentes entre el kirchnerismo y el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), un armado que estuvo al borde de fracturarse. Su tarea de mediador fue reconocida incluso por el gobernador Axel Kicillof, que días atrás lo elogió públicamente por sostener los acuerdos que permitieron llegar competitivos a la elección.

Massa había sido tanteado como posible cabeza de lista de Fuerza Patria, pero las presiones de Juan Grabois y los resabios del fracaso del Frente de Todos lo llevaron a dar un paso al costado. Aun así, mantuvo el foco en consolidar la unidad interna, incluso a costa de resignar protagonismo personal.

En 2023, había intentado llegar a la presidencia como candidato de unidad del peronismo mientras ejercía como ministro en plena crisis económica. Estuvo a apenas tres puntos de imponerse en primera vuelta, antes de la irrupción de Javier Milei en la Casa Rosada.

Con el nuevo escenario político, Massa optó por el silencio público, aunque nunca perdió influencia en la mesa chica del peronismo, gracias a su vínculo con Cristina y Máximo Kirchner y a su eficacia como articulador de consensos.

La victoria de Fuerza Patria no solo ratificó el liderazgo de Kicillof en la provincia, sino que también consolidó a Massa como una figura imprescindible en la ingeniería política del peronismo.

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