Retenciones a la soja: cuánto perdió el Gobierno y qué pasará si las sube

La baja transitoria de las retenciones a la soja durante el segundo trimestre del año implicó para el Gobierno una pérdida estimada de USD 800 millones en recaudación, según el consultor Javier Preciado Patiño.
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📲 Click AQUÍ Sin ese alivio impositivo, el Estado habría recaudado USD 3.500 millones, pero solo ingresarán USD 2.700 millones. El 86% de esa merma proviene de la soja, en plena cosecha gruesa, y formó parte de una estrategia para acelerar la liquidación de divisas entre abril y junio.
Riesgo político y económico si suben las alícuotas
El 1° de julio se confirmará si el Gobierno vuelve a subir las retenciones a la soja, llevándolas del 26% al 33%. Si eso ocurre, el impacto erosionará la rentabilidad del productor y podría generar una caída en las ventas de granos durante agosto y septiembre, justo en el tramo final de la campaña electoral.
“Vamos a ver presión sobre el tipo de cambio”, advirtió Preciado Patiño. Estima que aún quedan entre 20 y 22 millones de toneladas de soja sin vender, y que el mercado difícilmente compense la pérdida de esos 7 puntos de retención.
El único factor que podría sostener las operaciones, según el analista, es la demanda de la industria aceitera, obligada a seguir comprando para mantener su actividad. En ese sentido, destacó que China acaba de adquirir harina de soja argentina, después de años sin hacerlo.
Consecuencias fiscales menores, riesgo cambiario mayor
El economista David Miazzo analizó que mantener las retenciones a la soja en niveles bajos tiene un impacto fiscal limitado, equivalente a 0,1% del PBI. En cambio, los primeros cinco meses del año mostraron un superávit fiscal del 0,3%, por lo que el Estado podría absorber ese costo.
“Si el Gobierno puede permitirse seguir con las retenciones bajas desde lo fiscal, ¿por qué se va a arriesgar a meter ruido en lo cambiario?”, cuestionó Miazzo.
En su análisis, si se confirma una suba de retenciones, el productor recibiría un 10% menos por tonelada y optaría por postergar ventas, esperando una mejora del tipo de cambio o una nueva rebaja tributaria. Este comportamiento puede alterar la estabilidad del dólar y complicar la estrategia electoral.
Clima tenso en el campo antes de la Rural
La exclusión de soja y maíz del decreto que prorrogó la baja de retenciones para trigo y cebada ya generó malestar en el sector agropecuario, a días del inicio de la Exposición Rural de Palermo.
Según Preciado Patiño, una suba impositiva pondría al Gobierno en contra del voto rural en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y el interior bonaerense, zonas claves para consolidar respaldo político frente a los mercados.
Expectativa por una posible prórroga de último momento
Pese a las señales contradictorias, algunos analistas no descartan que el Gobierno prorrogue la baja de retenciones a la soja y el maíz durante la madrugada del 1° de julio. Alegan que la necesidad de divisas y el fuerte ingreso del complejo sojero en junio –estimado en más de USD 5.300 millones, frente a USD 3.054 millones en mayo, según CIARA– podría inclinar la balanza.
Como los exportadores cuentan con 15 días hábiles para liquidar, parte de esos ingresos impactarán en julio, incluso si se incrementan las alícuotas. “Aunque haya quejas, los dólares ya entraron”, concluyó Preciado Patiño.
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