El Papa León XIV destacó unidad y perdón en la Solemnidad de Pedro y Pablo

En la Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, patronos de Roma, el Papa León XIV ofreció el Ángelus desde la Plaza de San Pedro, donde enfatizó que la unidad dentro de la Iglesia y entre las confesiones cristianas se funda en la confianza mutua y el perdón.
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📲 Click AQUÍ La unidad edificada en la confianza y el perdón
Durante su homilía, el Pontífice recordó que, al igual que en tiempos apostólicos, hoy existen cristianos que entregan su vida por los valores del Evangelio, enfrentando a menudo persecuciones. Subrayó que la gloria de Dios se manifiesta en la conversión continua de los creyentes.
León XIV invitó a los fieles a seguir el ejemplo de los apóstoles Pedro y Pablo, quienes, a pesar de sus errores y contradicciones, fueron modelos de perdón. “La unidad de la Iglesia se nutre del perdón y de la confianza recíproca, comenzando en nuestras familias y comunidades”, afirmó.
El ecumenismo de la sangre y el compromiso por la comunión
El Papa mencionó un “ecumenismo de la sangre”, una unión profunda e invisible entre las Iglesias cristianas que, aunque no estén aún en plena comunión visible, comparten el sacrificio por la fe. Confirmó que su servicio episcopal es un llamado a la unidad y que la Iglesia de Roma está comprometida a fomentar la comunión entre todas las Iglesias.
Piedra angular y paradoja del Evangelio
León XIV recordó que Cristo es la “piedra angular”, una piedra desechada por el mundo y elevada por Dios. De igual modo, destacó que quienes siguen a Jesús recorren un camino de bienaventuranzas que incluye pobreza de espíritu, mansedumbre, misericordia y justicia, a menudo enfrentando oposición y persecución. “La gloria de Dios brilla en sus amigos y se manifiesta en su conversión”, aseguró.
Invocación final por la comunión
Para cerrar, el Papa pidió la intercesión de los Apóstoles Pedro y Pablo y de la Virgen María para que la Iglesia sea una casa y escuela de comunión en un mundo herido, reafirmando la necesidad de vivir en constante conversión para fortalecer la unidad a través del perdón y la confianza.
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