“Vibe coding”, la palabra del año según el Diccionario Collins, redefine la relación entre humanos y tecnología
El término, acuñado por Andrej Karpathy, expresa la fusión entre creatividad y programación asistida por inteligencia artificial

El Diccionario Collins eligió “vibe coding” como la palabra del año 2025, un reconocimiento que refleja cómo la inteligencia artificial está transformando el modo en que las personas crean, programan y se expresan. La expresión superó a otras candidatas vinculadas al entorno digital, como clanker, un término usado para referirse de forma despectiva a robots o sistemas de IA.
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📲 Click AQUÍ La elección surge tras analizar una base de datos con más de 24.000 millones de palabras tomadas de medios, publicaciones académicas y redes sociales. Los editores del Collins buscaron conceptos que capturen la esencia del presente, y encontraron en “vibe coding” una síntesis entre la imaginación humana y el poder de las máquinas.
El término fue acuñado en febrero de 2025 por Andrej Karpathy, cofundador de OpenAI y exdirector de IA en Tesla. Karpathy lo usó para describir la posibilidad de crear aplicaciones sin escribir código tradicional, dejando que la inteligencia artificial interprete las ideas del usuario expresadas en lenguaje natural. En lugar de programar línea por línea, basta con decirle a la IA qué se desea hacer.
De esta manera, el vibe coding no elimina el conocimiento técnico, pero democratiza el acceso al desarrollo de software, permitiendo que personas sin formación en programación puedan construir prototipos o herramientas funcionales. Esto abre la puerta a nuevos perfiles creativos y colectivos que hasta ahora estaban fuera del mundo tecnológico.
Según Alex Beecroft, director general de Collins, la expresión “refleja la evolución del lenguaje junto con la tecnología” y simboliza una nueva etapa en la relación entre sociedad e inteligencia artificial, donde la comunicación con las máquinas se vuelve más intuitiva y directa.
El fenómeno también evidencia una transformación cultural: la programación deja de ser un acto técnico para convertirse en una experiencia guiada por la inspiración o el “vibe”, en la que la IA actúa como mediadora entre la idea y su realización.
Además de “vibe coding”, el Collins destacó otros términos que marcaron el año: clanker, biohacking, aura farming y broligarchy, todos vinculados a los cambios en la tecnología, el poder y la identidad digital. Expresiones como Henry (profesionales con altos ingresos pero sin riqueza), micro-retirement (pausas laborales para proyectos personales), coolcation (vacaciones en climas fríos) y taskmasking (aparentar productividad) completan el panorama de una época donde el lenguaje sigue adaptándose al ritmo de los avances tecnológicos y las nuevas formas de vida.
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