Milei impulsa una profunda reforma tributaria y desafía a los gobernadores con cambios en IVA, Ganancias e Ingresos Brutos

Con el nuevo Congreso a punto de asumir, el Gobierno de Javier Milei prepara una reforma tributaria que busca rediseñar el sistema impositivo argentino. El ministro de Economía, Luis Caputo, adelantó que el plan incluye modificaciones en el IVA, Ganancias e Ingresos Brutos, aunque la implementación dependerá de la negociación política con los gobernadores.

El eje de la iniciativa será la división del IVA entre Nación y provincias, con el objetivo de generar “competencia impositiva” entre jurisdicciones. “Nosotros cobraríamos el 9% sobre el 21 por ciento total”, explicó Caputo, quien descartó el modelo de “Super IVA” propuesto por Osvaldo Giordano. Sin embargo, especialistas advierten que un IVA dividido podría beneficiar más a Buenos Aires que a las provincias más chicas, donde la recaudación depende de la coparticipación automática.

En paralelo, Caputo anticipó una reducción del Impuesto a las Ganancias mediante la ampliación de deducciones personales y familiares. Los tributaristas César Litvin y Sebastián Domínguez coincidieron en que hay margen para actualizar montos desactualizados, como los topes para servicios domésticos, alquileres y créditos hipotecarios. Actualmente, los asalariados solteros tributan a partir de ingresos de $2.624.000 y los casados con dos hijos desde $3.464.000.

La reforma también pretende reducir la carga de Ingresos Brutos, considerado por el propio ministro como “el peor impuesto”. Aunque su baja depende de los gobiernos provinciales, Caputo insistió en que los mandatarios deben “dar una mano” para avanzar hacia un sistema más equilibrado. No obstante, el tributo representa hasta el 80% de los ingresos en varias jurisdicciones, lo que anticipa una negociación compleja.

La relación con los gobernadores será determinante. Tras excluir a cuatro mandatarios opositores de la primera reunión post electoral en la Casa Rosada, el Ejecutivo confía en el trabajo conjunto de Caputo y el nuevo ministro del Interior, Diego Santilli, para alcanzar consensos. Si el esquema del “IVA dividido” altera la coparticipación, la reforma deberá aprobarse como una ley-convenio, con aval de las legislaturas provinciales.

Desde el sector privado, la Unión Industrial Argentina (UIA) alertó sobre los efectos del actual sistema de Ingresos Brutos: las empresas acumulan saldos a favor por $54.000 millones, en su mayoría en provincias donde ni siquiera operan. Además, denuncian demoras de hasta un año para obtener devoluciones y alícuotas efectivas que duplican el máximo permitido.

El desafío del Gobierno será lograr una reforma que simplifique el sistema, alivie la presión fiscal y equilibre la relación con las provincias, sin desfinanciar los presupuestos locales en un contexto de alta fragilidad económica.

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