En Casa Rosada minimizan las críticas de Macri y aseguran que su peso político “es limitado”

La Casa Rosada busca restar importancia a las críticas de Mauricio Macri y a su rol dentro del escenario político actual, luego de que el expresidente manifestara su decepción por los recientes cambios en el Ejecutivo. Pese a la cena compartida el pasado viernes en la Quinta de Olivos, el vínculo entre el líder del PRO y el gobierno de Javier Milei no parece haber mejorado.

“Tiene tres diputados y el 80% de imagen negativa, que se ubique”, sostuvo con ironía un funcionario nacional, en referencia a la pérdida de poder del exmandatario dentro del Congreso, especialmente tras la salida de los legisladores cercanos a Patricia Bullrich que se sumaron a La Libertad Avanza.

El malestar de Macri se originó tras los cambios en la coordinación de los ministerios, donde Manuel Adorni asumió un rol central. Durante la reunión en Olivos, el expresidente intentó sin éxito evitar el desplazamiento de Guillermo Francos, e incluso propuso al titular de YPF, Horacio Marín, como posible reemplazo. “Enojado no estoy, salí decepcionado”, declaró luego en un foro de ABECEB, al referirse al episodio.

Desde el oficialismo coinciden en que Macri actúa de manera errática, alternando entre elogios y cuestionamientos. “Un día te tira una bomba y al otro te halaga. Ahora transitamos el primer momento”, describió un integrante del entorno presidencial.

La postulación pública de Marín generó malestar dentro del Gobierno, lo que llevó al funcionario a aclarar que no se trató de una maniobra política. “Fue un error proponer un reemplazo. Encima pidió que Francos no se fuera, pero ya tenía un nombre para sustituirlo. Todo desprolijo”, evaluó un vocero del Ejecutivo.

Otra fuente libertaria fue más tajante: “Macri no nos importa”, afirmó, relativizando la influencia del fundador del PRO. Sin embargo, el propio expresidente volvió a insistir en que su espacio “ha apoyado como nunca en la historia de la política argentina” a la administración de Milei, destacando su compromiso con las ideas liberales y la importancia de “equipos sólidos” para implementarlas.

La designación de Diego Santilli como nuevo ministro del Interior fue uno de los puntos que Macri celebró públicamente, aunque desde el Gobierno buscaron marcar distancia de cualquier intento de adjudicación política. “Lo de Santilli es una idea que venía trabajándose desde hace tiempo. Lo propuso Karina Milei y al Presidente le gustó”, explicaron desde la Secretaría General de la Presidencia.

En redes, el exmandatario calificó la incorporación como “muy positiva”, confiando en que el dirigente podrá articular con los gobernadores la implementación de las reformas en curso. No obstante, desde el entorno de Milei dejaron en claro que “Santilli no responde a Mauricio desde hace años” y que llega al Ejecutivo “con la promesa de ser el más violeta de los libertarios”.

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