El Gobierno acelera su estrategia para alcanzar la primera minoría en Diputados sin romper con el PRO

Mientras busca consolidar consensos para las reformas y el Presupuesto 2026, la Casa Rosada activó una maniobra política delicada: sumar diputados aliados a La Libertad Avanza para desplazar a Unión por la Patria de la primera minoría en la Cámara baja. El movimiento, coordinado por Martín Menem, avanza en paralelo con la necesidad de conservar el vínculo con el PRO, algo que por estas horas genera tensiones visibles.

El oficialismo sostiene que no impulsa pases desde el partido amarillo, pero admite que recibirá a quienes decidan migrar por su cuenta. En los últimos días se formalizaron los ingresos de Verónica Razzini, Alejandro Bongiovanni y Lorena Petrovich, y hay otros legisladores que evalúan incorporarse a LLA. En Casa Rosada aseguran que las conversaciones no se detienen y que el objetivo es ampliar el número de diputados propios para llegar al tratamiento del Presupuesto con mayor fortaleza parlamentaria.

Detrás de la jugada aparece una preocupación central: la administración Milei tuvo pocos avances legislativos durante el año y busca encarar el nuevo período extraordinario con una bancada más robusta. Funcionarios que rodean al Presidente destacan la tarea coordinada entre Martín Menem, Patricia Bullrich, Manuel Adorni y Diego Santilli para articular con gobernadores y bloques afines. Según ese esquema, el optimismo por la aprobación del Presupuesto 2026 es alto, aunque admiten que todavía restan negociaciones.

En el PRO, en cambio, las fugas golpearon de lleno. La bancada quedó reducida y espera recomponer su volumen a través de un interbloque con espacios afines. Dirigentes cercanos a Cristian Ritondo insisten en que el partido mantiene cohesión, aunque reconocen que la relación con Menem se deterioró desde que el riojano interpretó como una deslealtad la posibilidad de que Ritondo lo reemplazara en la presidencia de la Cámara.

La tensión se profundiza con la llegada de legisladores que responden a Patricia Bullrich al bloque libertario. En el PRO califican esos movimientos como una maniobra que debilita al espacio, mientras que del lado libertario recuerdan que varios de esos dirigentes se sintieron desplazados por Mauricio Macri y que, por eso, decidieron mudarse.

En Balcarce 50 intentan bajar el tono y aseguran que valoran el rol de Ritondo dentro del oficialismo parlamentario. Pero, más allá de las explicaciones, el foco está puesto en lograr los números necesarios para avanzar con la agenda legislativa. Si se concreta la incorporación de diputados de Catamarca, LLA podría quedar muy cerca de superar a Unión por la Patria, aunque en el PRO dudan de que eso ocurra y hablan de intentos de “comprar” voluntades.

El equilibrio es frágil: La Libertad Avanza necesita ampliar su base legislativa para encarar las próximas reformas, pero debe hacerlo sin romper con el principal socio político del gobierno. Por ahora, la estrategia oficial avanza un paso a la vez, en un tablero donde cada movimiento redefine alianzas, enojos y la disputa por el control de la Cámara de Diputados.

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