Elecciones y mercados: qué señales políticas observa el sector financiero después del domingo

Para los inversores, los resultados de la elección legislativa son solo un primer indicio. Más relevante que cuántas bancas gane el Gobierno son las decisiones políticas posteriores y la forma en que se interpreten los resultados. Según explican desde Outlier, “Milei planteó en un comienzo esta elección como ‘un plebiscito de gestión y en ese sentido lo que importaba era la suma de los votos nacionales’. Sin embargo, esa expectativa entró en crisis hace ya varias semanas… se comenzó a plantear esta elección como lo que realmente es, una elección legislativa, donde lo primero que debería importar es el aporte de bancas”.

El mensaje inmediato del Presidente después de la elección será observado con atención: su tono y enfoque pueden marcar la pauta del mercado en los días siguientes. El precedente reciente de Mauricio Macri tras las PASO 2019 muestra lo que ocurre cuando un mandatario no gestiona la reacción política: el mercado se desploma.

La mirada del mercado sobre los discursos

El economista Mariano Ricciardi, de BDI, señala que “los inversores no miran solo el resultado, sino la lectura política del lunes: si la elección consolida el rumbo económico o vuelve a abrir dudas sobre la gobernabilidad. Los fondos internacionales remarcan que no se necesita un triunfo aplastante para sostener la gobernabilidad, sino equilibrio y continuidad”.

El anuncio del nuevo gabinete será otra señal de peso. Aquí, el mercado evaluará si existe un acercamiento real con el PRO, y si figuras como Mauricio Macri podrían influir en la designación de ministros o secretarios.

La reciente designación de Pablo Quirno en la Cancillería tras la renuncia de Gerardo Werthein fue interpretada por algunos como un movimiento estratégico de los “violetas puros”, asegurando un hombre propio antes de la elección. Según un informe de Grupo IEB, “La incorporación de Quirno como nuevo canciller es positiva, teniendo en cuenta su sesgo a la cuestión económica y su buena relación con el macrismo”. Esto proyecta una percepción de inicio de una segunda etapa en la administración libertaria y un respaldo potencial de Estados Unidos.

Bancas, gobernadores y negociaciones

El bloque PRO y La Libertad Avanza tienden a sumarse en un único bloque para definir la futura dinámica legislativa. Sin embargo, la clave política y económica estará en las negociaciones con los gobernadores.

La consultora PxQ explica que “la debilidad estructural del oficialismo no solo reside en las bancas que arriesga en octubre, sino en su limitada coordinación territorial, un déficit que condiciona su capacidad de construir mayorías estables y sostener su programa de gobierno. La elección del domingo, en ese sentido, pondrá a prueba si logra extrapolar su liderazgo personal al territorio y convertirlo en una base política más amplia que le permita consolidar poder legislativo y anclaje institucional”.

Aunque Milei logre una buena elección, no tendrá mayoría suficiente para avanzar con reformas estructurales sin negociar con gobernadores y consolidar alianzas dentro del PRO. Los borradores de cambios laborales o impositivos que entusiasman al mercado solo podrán implementarse si se logra ese equilibrio político.

Por eso, el vínculo con los gobernadores y el tono de los discursos post-elección serán factores decisivos. Actitudes confrontativas o declaraciones polémicas hacia el Congreso podrían frenar cualquier iniciativa de fondo y generar incertidumbre en los mercados.

En definitiva, para los inversores no solo cuenta la elección en sí, sino la capacidad del Gobierno de transformar los resultados en un marco político estable, capaz de sostener su programa económico y dar señales claras de gobernabilidad.

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