Skimming: cinco pasos clave para evitar la clonación de una tarjeta bancaria
La clonación de tarjetas bancarias mediante la técnica conocida como “skimming” es uno de los métodos más utilizados por delincuentes para robar datos personales en cajeros automáticos y terminales de pago. Este fraude consiste en copiar la información de la banda magnética a través de dispositivos ilegales que pasan desapercibidos para la mayoría de los usuarios.
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Según alertan entidades como Scotiabank, los estafadores combinan esta técnica con cámaras ocultas para capturar el PIN del usuario y así acceder de forma total a la cuenta. A continuación, repasamos cinco pasos clave para evitar que clonen tu tarjeta.
1. Revisar el cajero antes de usarlo
Antes de insertar la tarjeta, observá cuidadosamente el teclado, la ranura y la pantalla. Los dispositivos de skimming suelen ser superficies adheridas o modificadas, como ranuras sueltas, piezas plásticas mal alineadas o agregados sospechosos.
Además, cámaras diminutas pueden estar instaladas para grabar tu clave. Si detectás alguna anomalía visual o técnica, suspendé la operación inmediatamente y notificá al banco o a la policía.
2. Desconfiar de personas extrañas cerca
Nunca aceptes ayuda de desconocidos durante una operación bancaria. Muchos estafadores se hacen pasar por personas dispuestas a ayudar ante un “fallo” en el cajero. Este tipo de contacto puede ser una distracción para robar la tarjeta o ver tu clave.
Si notás la presencia de personas sospechosas o te sentís observado, cancelá la operación y buscá otro cajero.
3. Tapar el teclado al ingresar el PIN
Uno de los consejos más simples y eficaces: tapá siempre el teclado con la mano libre mientras digitás el PIN. Esta acción impide que cámaras ocultas registren tu clave.
No compartas tu PIN, no lo anotes y cambiá el número periódicamente. Además, evitá operar si hay alguien demasiado cerca o si sentís que te están vigilando.
4. No perder de vista la tarjeta en comercios
Cuando pagues en restaurantes, tiendas o estaciones de servicio, nunca permitas que se lleven tu tarjeta lejos de tu vista. Exigí que la operación se haga en el momento y frente a vos.
Algunos dispositivos de clonación portátiles son tan pequeños que caben en un bolsillo y pueden copiar los datos en segundos. Por eso, verificá el monto cobrado, pedí el ticket y comprobá que no se duplique la operación. Si notás algo inusual, cancelá el pago y elegí otro medio.
5. Activar alertas y revisar los movimientos
Controlar tu cuenta es fundamental. Activá las notificaciones de consumo desde la app del banco o el homebanking, y revisá los resúmenes con frecuencia.
Ante cualquier movimiento sospechoso o desconocido, comunicate inmediatamente con tu banco, bloqueá la tarjeta y pedí una investigación del caso. Algunos bancos ofrecen seguros contra fraude, por lo que es importante conocer tus derechos y coberturas.
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