Reforma laboral en Argentina: pros y contras del fondo de cese
La reforma laboral en Argentina sumó un nuevo capítulo con la reglamentación del Fondo de Cese Laboral, una herramienta financiera que el Gobierno propone como alternativa a la indemnización tradicional por despido. Sin embargo, el mecanismo aún no se implementa y genera resistencias tanto entre gremios como en el sector empresario.
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📲 Click AQUÍ El instrumento quedó habilitado tras la Resolución General 1071/2025 de la Comisión Nacional de Valores (CNV), que formalizó los Productos de Inversión Colectiva de Cese Laboral (PICs), una modalidad que permite canalizar aportes mensuales de los empleadores para cubrir eventuales desvinculaciones.
Cómo funcionaría el nuevo sistema
El modelo propone reemplazar el pago único por despido por un aporte mensual anticipado, destinado a un fondo individual administrado por un fideicomiso o fondo común. Los aportes no son embargables y están registrados a nombre de cada trabajador. Solo pueden usarse para cubrir el cese laboral acordado por convenio.
La CNV impuso límites estrictos: diversificación de activos, prohibición de invertir en la empresa empleadora y reportes mensuales a los empleados sobre su saldo acumulado. El aporte puede equivaler hasta a 1,5 sueldos anuales, distribuidos en 12 cuotas. Sin embargo, la implementación queda sujeta a la negociación colectiva, sin obligación de adhesión automática.
Obstáculos para su aplicación
El principal desafío es que el régimen es optativo y requiere acuerdo en los convenios colectivos de trabajo (CCT). Según fuentes gremiales, no hay interés en avanzar. La CGT argumenta que este esquema “encarece los despidos” y reemplaza la flexibilidad actual por un costo fijo mensual, lo que no seduce al empresariado.
Desde los sindicatos, también hay objeciones de fondo. Señalan que el nuevo sistema “despersonaliza el vínculo laboral” y podría facilitar despidos arbitrarios: “Si lo paga el fondo, te echo mañana porque no me gusta tu cara”, resumió una fuente gremial.
No obstante, reconocen que podría ser útil en sectores de alta rotación o en actividades dominadas por pymes, como gastronomía o comercio, donde la previsión puede proteger al trabajador ante empresas insolventes.
Qué dicen las empresas
Del lado empresarial, tampoco hay entusiasmo. “Ya tenemos provisiones internas para los casos que proyectamos, pero con este sistema tendríamos que aportar por todo el personal, algo que ninguna empresa está dispuesta a hacer hoy”, explicó una fuente del sector.
Empresarios del rubro comercial afirman que la idea “nunca fue discutida seriamente en las negociaciones” y que el actual escenario económico y la prioridad salarial impiden sumar nuevos costos fijos. Solo en casos de alta rotación, como en la construcción, podría evaluarse un modelo similar, pero las dinámicas son muy distintas.
Posibles ventajas: previsibilidad y menos juicios
Entre los pocos beneficios reconocidos está la reducción de la litigiosidad laboral. Si hay un fondo preconstituido, el trabajador puede cobrar rápidamente en caso de despido, incluso si la empresa entra en crisis. Esto podría evitar conflictos judiciales, aunque no parece suficiente incentivo para motorizar el cambio.
El abogado José Zabala, experto en derecho laboral, coincide en que el sistema no avanzará sin acuerdo paritario: “Todo depende de lo que se pacte en cada convenio. Hoy no hay ninguno que lo haya tratado”. Además, destaca que el empleador necesita un incentivo real para inmovilizar fondos mes a mes “para algo que quizás nunca use”.
Principales pros y contras del Fondo de Cese Laboral
Ventajas
- Previsibilidad financiera para empresas.
- Seguridad de cobro para trabajadores.
- Menor conflictividad judicial.
- Modelo probado en sectores como la construcción.
Desventajas
- Costo mensual fijo para empleadores.
- Dificultad de implementación en sectores con baja rotación.
- Pérdida de flexibilidad en la gestión del personal.
- Requiere acuerdo en cada convenio colectivo.
