Ozzy Osbourne pone a la venta su ADN por 450 dólares
El Príncipe de las Tinieblas lanza una campaña insólita junto a Liquid Death: vende latas con su ADN para ser clonado en el futuro
Ozzy Osbourne acaba de llevar su figura al extremo de lo impensado. En una campaña tan excéntrica como disruptiva, el ícono del heavy metal puso a la venta su propio ADN a través de una alianza con la marca de bebidas Liquid Death. El proyecto, bautizado como “Infinity Ozzy”, ofrece 10 latas de té helado bebidas, aplastadas y firmadas por él mismo, cada una a un precio de 450 dólares.
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📲 Click AQUÍ La propuesta no es simplemente una acción de marketing: las latas contienen rastros genéticos reales de Ozzy, lo que abre la puerta a una provocadora (y legalmente incierta) posibilidad de clonación futura.
Un legado más allá del tiempo
El lanzamiento fue anunciado el 24 de junio de 2025 con un comunicado que mezcla humor negro, provocación y ciencia ficción. La campaña plantea, sin rodeos, que quienes compren estas piezas podrían en algún momento “revivir a Ozzy”.
“Imaginen revivir al Ozzy de los años 80: podría cortar el césped, animar fiestas infantiles… o lo que quieran”, señala el comunicado oficial con ironía.
La idea, aunque evidentemente absurda en términos científicos actuales, responde al estilo provocador del músico, quien ha hecho de lo extremo una marca personal. En este caso, Liquid Death capitaliza ese espíritu para una acción que cruza límites éticos, legales y culturales con el consentimiento total de su protagonista.
ADN, coleccionismo y marketing extremo
Las 10 latas en venta son piezas únicas, ya que fueron manipuladas directamente por Osbourne. Según detalla la marca, contienen “reliquias genéticas” que podrían servir para clonarlo cuando la ciencia lo permita. Cada una fue numerada y certificada, convirtiéndose en un objeto de culto inmediato para coleccionistas y fanáticos.
La campaña refuerza el enfoque de Liquid Death, conocida por sus acciones publicitarias transgresoras, en las que el absurdo y el espectáculo son parte del mensaje. En el pasado, la marca ya había lanzado productos con sangre falsa y alianzas con artistas punk, pero esta colaboración con Ozzy Osbourne lleva el juego a un nivel completamente nuevo.
¿Un paso más hacia la inmortalidad rockera?
Aunque la propuesta sea, por ahora, más performática que científica, no deja de ser una declaración de principios sobre el legado, la fama y la figura de Ozzy Osbourne. En un momento de retiro por problemas de salud, esta movida redefine su presencia pública: no desde la música, sino desde la biología, el coleccionismo y la cultura pop.
En un mundo donde la tecnología y la celebridad se cruzan cada vez más, vender ADN no parece tan inverosímil como habría sonado décadas atrás. Y si alguien podía hacerlo primero, sin pedir permiso ni pedir perdón, era el Príncipe de las Tinieblas.
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