El Gobierno quiere acelerar la baja del riesgo país y mantener la confianza de los mercados

El ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo retomaron en estos días los contactos con inversores de Wall Street con un objetivo concreto: acelerar la baja del riesgo país, reforzar la confianza en el rumbo económico y acallar críticas que han resurgido desde diversos sectores financieros y académicos. La preocupación del Gobierno es clara: sin un respaldo sostenido, la estrategia financiera puede verse comprometida en un contexto de alta necesidad de divisas.

Con la mira puesta en los próximos meses, los funcionarios cercanos a Caputo intensificaron las reuniones con fondos de inversión, bancos internacionales y delegaciones extranjeras que tienen fuerte presencia en el mercado argentino. Estas acciones se enmarcan en una ofensiva diplomática para blindar la estrategia económica y asegurar un flujo estable de dólares.

Críticas de economistas y advertencias sobre el mercado

En las últimas semanas, figuras como Domingo Cavallo, Ricardo Arriazu, Carlos Melconian y Miguel Ángel Broda expresaron dudas sobre la viabilidad del esquema actual. A esas voces se sumó el economista Juan Carlos de Pablo, cercano al presidente Javier Milei, quien cuestionó la liberalización para los capitales de corto plazo y advirtió sobre su impacto en el mercado cambiario.

Eduardo Costantini, empresario del sector financiero, también lanzó una advertencia: “En el largo plazo, este tipo de cambio y esta estrategia pueden resultar peligrosos”. En diálogo con Bloomberg, señaló que la política del Gobierno podría generar una acumulación de demanda futura de dólares, ya que los inversores que ingresan por vía financiera necesitarán una vía de salida.

Costantini consideró que, si bien el tipo de cambio actual ($1.200) puede sostenerse hasta las elecciones de octubre, no es consistente con la acumulación de reservas ni con una eventual salida del cepo cambiario.

El impacto en emisiones privadas y señales de alerta

El malestar en los mercados se reflejó en dos episodios recientes. Por un lado, la petrolera Vista Energy enfrentó dificultades para colocar un bono por u$s 500 millones, debido a que los inversores exigieron rendimientos más altos. Por otro, el Banco Macro decidió postergar una Obligación Negociable similar hasta fin de mes, a la espera de mejores condiciones.

Estos hechos reflejan un endurecimiento del clima financiero en el exterior. Las entidades financieras, que semanas atrás facilitaban operaciones en pesos y dólares, ahora se muestran más cautelosas. En un contexto donde el Gobierno necesita capital fresco, cualquier contratiempo puede tener consecuencias sobre la dinámica económica y la credibilidad del plan oficial.

Estrategia de contención: sin intervención del BCRA

Pese a la necesidad de dólares, el Ejecutivo insiste en que no habrá intervención del Banco Central en el mercado cambiario. En junio, la liquidación del agro podría aportar unos u$s 4.000 millones, pero esa oferta se reduce drásticamente entre julio y agosto, cuando finaliza la temporada alta del sector exportador.

A partir de ese momento, el Gobierno espera que la oferta financiera y las inversiones en energía tomen el relevo para sostener el equilibrio cambiario. Sin embargo, los analistas advierten que esta proyección requiere de señales claras para mantener la confianza de los inversores.

¿Viaje a EE.UU. en agenda?

Aunque por ahora no está confirmado un viaje de Caputo a Estados Unidos, desde el Ministerio de Economía no descartan esa posibilidad si los contactos virtuales no logran los resultados esperados. La premisa es que la presencia del ministro podría funcionar como gesto de compromiso ante los principales actores del sistema financiero global.

En la actualidad, el riesgo país se mantiene en niveles que no acompañan los objetivos oficiales. Por eso, el Gobierno busca que una mejora en ese indicador actúe como termómetro de confianza y permita allanar el camino para la llegada de capitales, tanto especulativos como productivos.

Conclusión: una pulseada entre señales y hechos

El riesgo país Caputo se convirtió en una referencia clave para evaluar la sostenibilidad del programa económico. Las decisiones que se tomen en las próximas semanas marcarán si la estrategia del Gobierno logra sostener la confianza internacional o si, por el contrario, surgen nuevos obstáculos para el financiamiento externo.

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