El FMI llegó a la Argentina para auditar el programa y el Gobierno no alcanzó la meta de reservas

Una misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI), encabezada por Bikas Joshi, arribó este martes 24 de junio a la Argentina con el objetivo de auditar por primera vez el cumplimiento del nuevo programa acordado en abril. El equipo evaluará los avances en las metas fiscales, monetarias y de reservas, así como también proyectará los próximos pasos de la agenda económica.

Auditoría clave tras no alcanzar el objetivo de reservas

Uno de los principales focos del análisis será el desempeño del Banco Central, que no logró cumplir la meta de reservas netas internacionales (RIN) pactada para el 13 de junio. El acuerdo estipulaba que el Gobierno debía incrementar las reservas en US$ 4.400 millones, para pasar de US$ -4.900 millones (al 31 de marzo) a US$ -500 millones.

Aunque el Gobierno de Javier Milei solicitó y obtuvo una postergación de la revisión —originalmente prevista para el 15 de junio— no consiguió reunir los fondos necesarios. Esta situación podría condicionar la aprobación final de la revisión y el desembolso previsto de US$ 2.000 millones.

Qué evaluará el FMI durante su visita

La misión liderada por Joshi —jefe de misión para Argentina del Departamento del Hemisferio Occidental— analizará el cumplimiento de las metas trimestrales, así como también la sostenibilidad del plan de acumulación de reservas, desinflación y ajuste fiscal.

La visita fue anticipada el 12 de junio por la vocera del FMI, Julie Kozack, quien remarcó que el equipo técnico mantendría reuniones “para evaluar los avances en los objetivos y discutir la agenda futura”.

“Vemos con buenos ojos las medidas adoptadas por el Gobierno para fortalecer el marco monetario, consolidar la desinflación y acumular reservas”, afirmó Kozack en conferencia de prensa, aunque advirtió que la acumulación efectiva de divisas será clave para destrabar los próximos desembolsos.

Contexto económico y repercusiones

El resultado de esta primera revisión será determinante para el flujo de financiamiento externo que necesita el país, en un escenario de restricción monetaria, caída del consumo interno y presión sobre el dólar financiero.

Aunque el FMI valoró los esfuerzos del equipo económico argentino por atraer financiamiento y fortalecer las reservas, el incumplimiento del objetivo central de RIN podría forzar nuevas condiciones o ajustes adicionales por parte del organismo.

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