Crece la tensión entre Kicillof y La Cámpora por la unidad del peronismo
El peronismo bonaerense atraviesa días de máxima tensión política ante la falta de avances en las negociaciones de unidad electoral. A menos de dos semanas del vencimiento del plazo para la presentación de alianzas, los sectores que lideran Axel Kicillof, La Cámpora y el Frente Renovador no logran concretar un encuentro conjunto. El resultado: desconfianza, reproches cruzados y especulaciones sobre una posible ruptura interna.
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📲 Click AQUÍ Sin acuerdos ni reuniones políticas definidas
Aunque hay intercambios informales entre dirigentes, no existe hasta el momento una mesa de negociación establecida para discutir el armado electoral. La primera reunión formal está convocada para este viernes a las 12 en la sede del PJ Nacional, pero tendrá un carácter técnico y legal, centrado en balances partidarios y cuestiones administrativas. No se espera allí un debate político profundo.
Según dirigentes cercanos a La Cámpora, existe un “vacío de información” y “falta total de coordinación”. En paralelo, desde el sector de Kicillof afirman que no recibieron invitación oficial para participar. La convocatoria surgió desde el kirchnerismo, en el marco de la campaña “Argentina con Cristina”, centrada en denunciar la proscripción de la ex presidenta.
Presiones internas sobre Kicillof
Mientras tanto, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) —espacio referenciado con Kicillof— presiona al gobernador para que tome decisiones concretas sobre el camino electoral. Algunos intendentes ya le pidieron que asuma un rol de liderazgo y defina si se avanzará hacia la unidad o si se conformará un frente alternativo como herramienta de resguardo.
“El tiempo apremia y los márgenes para armar listas en los 135 distritos son muy estrechos”, advierten en el entorno del mandatario bonaerense. En caso de ruptura, ambos espacios tendrían dificultades logísticas y políticas para competir en territorios dominados por el adversario interno.
Señales de alerta y riesgo de ruptura
La posibilidad de que el MDF presente un frente propio es vista por el kirchnerismo como una señal de ruptura. “Cada paso cuenta y cada gesto se interpreta”, admiten desde el núcleo de Cristina Fernández de Kirchner. La desconfianza mutua escala día a día y amenaza con bloquear cualquier intento de consenso.
Dirigentes del conurbano advierten que armar listas competitivas en distritos claves como Lomas de Zamora, Merlo o La Matanza sería inviable sin acuerdos previos. “La fragmentación solo beneficia a nuestros rivales políticos”, resumen desde ambas orillas.
Una unidad difícil de construir
A diferencia de 2019, cuando la unidad se forjó para derrotar a Mauricio Macri, hoy no existe la misma voluntad política ni los mismos incentivos. “Hay otros liderazgos, otros intereses y una convivencia interna más desgastada”, reconocen en privado dirigentes de peso.
La fecha límite para inscribir alianzas es el 9 de julio, y aún no se ha convocado la reunión clave entre representantes del MDF, el kirchnerismo y el massismo. El panorama, por ahora, es de incertidumbre.
LEER: Milei criticó a gobernadores y apuntó a Macri“Si no hay definiciones en las próximas horas, cada sector empezará a tomar decisiones por su cuenta”, anticipó un jefe comunal con peso en el interior del PJ.
