Francos adelantó que el Gobierno propondrá reducir a dos años la prescripción fiscal para incentivar el uso de dólares no declarados

En declaraciones realizadas durante una entrevista, Guillermo Francos, jefe de Gabinete del Gobierno nacional, anticipó que el oficialismo propondrá reducir de cinco a dos años el plazo de prescripción fiscal con el objetivo de proteger a los ciudadanos que decidan declarar y utilizar sus dólares ahorrados fuera del circuito financiero.

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Francos explicó que esta iniciativa está vinculada con el proyecto que el Ejecutivo enviará al Congreso para fomentar la incorporación de los ahorros en moneda extranjera que los argentinos conservan “bajo el colchón”. “Esto va a garantizar que la información que se suministre no va a ser revisada” hacia atrás, afirmó el funcionario, al destacar que el proyecto evitará consecuencias fiscales retroactivas para quienes decidan adherir al régimen.

Facilitar el acceso al crédito y dinamizar la economía

El jefe de Gabinete sostuvo que esta propuesta permitirá que más personas puedan utilizar sus dólares para compras formales, como acceder a un crédito hipotecario o adquirir inmuebles. “Creo que va a ser algo realmente revolucionario. Hay mucha gente que quiere entrar a un crédito hipotecario y no tiene ese monto inicial para comenzar y poder así adquirir un departamento en blanco”, señaló.

Además, destacó que el movimiento económico derivado del uso de estos fondos generará un efecto positivo en términos de recaudación, tanto para el Estado nacional como para las provincias. “El movimiento extra que se va a generar en la economía permitirá también a las provincias recaudar más impuestos”, subrayó Francos, destacando la necesidad de un consenso federal para impulsar la iniciativa.

Resistencias políticas y garantías internacionales

En cuanto a las críticas surgidas, especialmente desde sectores políticos de la provincia de Buenos Aires, Francos reconoció que parte del rechazo responde a diferencias ideológicas, aunque confió en que “con el tiempo estas voces críticas comprenderán los beneficios del proyecto”.

También descartó que la propuesta vulnere los estándares del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Explicó que el objetivo no es ocultar información, sino hacer más eficiente el control: “Con información más limitada sobre algunos montos, es mucho más fácil generar control por parte de el Arca”, expresó.

Una reforma fiscal gradual

Francos enmarcó la iniciativa dentro de un plan de reformas estructurales impulsado por el Gobierno. “Hemos dicho siempre que la reforma fiscal era una reforma de segunda generación”, sostuvo, al tiempo que planteó que en un futuro cercano podrán alcanzarse consensos amplios para avanzar con una reforma integral.

Finalmente, reivindicó el accionar de quienes optaron por ahorrar en dólares fuera del sistema, ante las restricciones cambiarias. “No es que la gente haya sido incumplidora, sino que se vio obligada a buscar la manera de proteger su dinero”, concluyó.

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