Debate en Diputados: reducción de la jornada laboral en Argentina
La Comisión de Legislación Laboral de la Cámara de Diputados retomó el miércoles el debate sobre la posible reducción de la jornada laboral en Argentina. Mientras continúan en busca de acuerdos para llegar a un texto de consenso, se evalúa llevar las actuales 48 horas de trabajo semanales a 36 horas o un máximo de seis horas diarias.
Durante la reunión presidida por Vanesa Siley del Frente de Todos, Héctor Daer, cosecretario general de la CGT, expresó su preocupación por las 48 horas de trabajo semanales en comparación con las 36 o 40 que ya se implementan en otros países. En el acto del Día del Trabajador, la CGT planteó su compromiso con la reducción de la jornada laboral este año, generando un debate sobre su conveniencia en este momento.
Daer enfatizó la necesidad de establecer claramente una jornada mínima y plazos para llevar a cabo esta medida, sin excluir la posibilidad de un debate más profundo.
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Por su parte, Mario “Paco” Manrique, secretario gremial de la CGT y adjunto del sindicato mecánico (Smata), subrayó que mejorar la calidad de vida de las personas mediante la reducción de la jornada laboral significa un beneficio integral para la sociedad, siempre y cuando no implique una reducción salarial.
En cuanto a las diferencias de género en el mundo laboral, Estela Díaz, ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, enfatizó la importancia de considerar las horas de trabajo de cuidado al debatir sobre la jornada laboral.
Sin embargo, la propuesta de reducción de la jornada laboral enfrenta resistencia por parte de sectores empresariales. Juan José Etala, abogado laboralista de la Unión Industrial Argentina (UIA), argumentó que no es adecuado discutir esta medida en el contexto actual, ya que aumentaría la presión sobre las empresas formales sin abordar la informalidad laboral.
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En contraste, Walter Correa, ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, destacó que la jornada laboral reducida existe desde hace años gracias a la solidaridad entre trabajadores a través de las organizaciones sindicales.
La perspectiva empresarial también fue planteada por Oscar García Díaz de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires (Uipba), quien destacó la importancia de considerar los derechos de los empleadores, especialmente en las pymes.
En esta línea, Oscar Uribarren, su par cordobés, argumentó que la prioridad debería ser abordar la informalidad laboral en lugar de reducir la jornada laboral.
Por otro lado, Néstor Pitrola, exdiputado nacional de izquierda, instó a adoptar una perspectiva moderna en la legislación laboral y considerar que la reducción de la jornada laboral no es revolucionaria en la sociedad actual.
Omar Yasín, abogado laboralista y profesor adjunto de Derecho del Trabajo en la UBA, se alineó con las preocupaciones empresariales al señalar que la reducción de las horas de trabajo sin una reducción salarial aumentaría el costo para los empleadores.
Finalmente, Florencia Gutiérrez del Centro de Economía Política (CEPA) cuestionó las preocupaciones patronales sobre la posible disminución de la productividad y destacó la necesidad de considerar las características específicas del contexto laboral en Argentina.
La discusión continúa en la búsqueda de un consenso que refleje las diversas perspectivas y necesidades de los trabajadores y empleadores en Argentina.
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